Esta villa contemporánea con una hermosa piscina al aire libre rodeada de amplias terrazas goza de una ubicación ideal en las afueras de un pintoresco pueblo, Saint-Thomé, encaramado como una antena en lo alto de una colina. Un breve paseo por sus callejuelas le enamorará sin duda por su encanto y su patrimonio arquitectónico: El castillo, el antiguo lavadero y las reliquias de la antigua fortaleza le transportarán a un tiempo pasado. En la plaza de la iglesia le espera una vista única de la meseta del Coiron y del valle del Ródano. Otras vistas panorámicas se abren a lo largo de las magníficas rutas de senderismo de los alrededores. Además del yacimiento arqueológico de Alba-la-Romaine y la histórica Viviers, con su hermosa catedral, visite Vallon-Pont-d'Arc, que es también la puerta de entrada a las singulares gargantas del Ardèche.