En el Pays de l'Argoat, en alemán el País de los Bosques, en el corazón de una tranquila aldea, esta acogedora casa de campo le da la bienvenida en una ubicación perfecta para descubrir la naturaleza de los alrededores. Pasee por el nuevo sendero que atraviesa el pueblo y conduce a una pequeña cascada. Una multitud de rutas de senderismo por la sierra de Ménez Bré y sus alrededores, por las hondonadas de los valles y junto a los arroyos le permitirán descubrir un gran tesoro cultural: Menhires, calvarios, una calzada romana y manantiales de agua. El gran centro de atracciones Amoripark, que entre otras cosas atrae con una piscina cubierta y climatizada, se encuentra a pocos kilómetros. A pesar de haber sido renovada, la casa, situada en una tranquila calle sin salida, ha conservado su encanto original, que se refleja sobre todo en las hermosas paredes de piedra. Todavía se puede reconocer la chimenea abierta original en la estufa, donde se puede hacer un fuego acogedor.